La
variedad de arreglos y disposiciones caseras es rayana a infinita. Sólo está
limitada por el espacio adecuado que se disponga y por la imaginación del
aficionado. Aquí veremos algunas formas en que se pueden disponer los arreglos
caseros, concientes que esto es sólo para dar algunas ideas de cómo pueden
hacerse las cosas en hidroponía, utilizando elementos que generalmente existen
en un hogar y que habitualmente son desechos. Lo importante es comenzar, porque
ya habrá tiempo para com-plicarse la vida con instalaciones más complejas y
adecuadas a nuestras aspiraciones. ¡Bien, manos a la obra!
Analizaremos algunas
disposiciones sencillas, fáciles de aplicar por un cultivador principiante
En esta figura muestra un sistema hidropónico simple que usa un medio
inerte. Los materiales necesarios se obtienen fácilmente en el mercado y el
sistema es muy simple de construir. Se necesita un balde de plástico de 10
litros y un lavaplatos de plástico; se debe construir un pequeño soporte.
Muchas personas han construido variaciones de este sistema. Una caja de
poliestireno expandido (plumavit) también funciona como un excelente contenedor
para el medio inerte, teniendo la precaución de impermeabilizarlo con alguna
lámina plástica. Construir un soporte sólido en donde insta-lar el contenedor
del material inerte, con altura suficiente
como para permitir el vaciado de la solución nutriente al balde de 10
litros. El tapón debe ser posible removerlo con facilidad.
Ponga una malla plástica sobre el hoyo para impedir la sali-da del medio
inerte en el momento del vaciado. En esta figura, se muestra otra disposición
del mismo sistema senci-llo, en que el llenado se hace levantando el balde y su
vacia-do, dejándolo en el piso. En todos los casos descritos se opera en forma
similar. En el caso de la figura anterior, se debe ser especialmente cuidadoso
en el llenado con solu-ción, para no afectar a las plantas.
Importante: la solución debe ser aireada en forma separada, ya sea
mediante una pera para edemas o
algún sistema mecánico, como una bomba de aire de acuario.
La tubería que recoge la solución está al fondo del
reci-piente y tiene perforaciones cada ciertos tramos y además está alojada en
un fondo de bote, para permitir el drenaje completo.
En este otro caso, la recirculación se hace succionando di-rectamente
desde el contenedor y vaciando en un extremo de éste, dejándola caer de cierta
altura para facilitar la aireación.
·
Contenedor de las plantas y solución
·
Aireador
·
Bomba
Acá se muestra el sistema de irrigación que se hace de cierta
dis-tancia con el objeto de airear la solución. Se dibuja también la llave de
drenaje en el fondo del contenedor.
También hay disposiciones mucho más complejas, pero siem-pre hablando de
aplicaciones caseras, como la que se mues-tra en la figura adjunta, que en
forma general tiene las si-guientes caractrísticas:
· Posee ruedas con el objeto de desplazarla a lugares más favorables de
luz y corrientes de aire.
·
Está dotada de bomba para
facilitar el movimiento de soluciones
· Tiene una bandeja inferior para recibir las soluciones de descarte, o de
recirculación
·
Tiene un completo sistema de
tutores para sujetar las plantas desarrolladas
En general, estos sistemas se
operan de la forma siguiente:
1.- Llene el contenedor con el medio inerte y mezcle el alimento de
plantas con agua, vertiendo la solución lentamente en el medio.
Importante: Antes de mezclar el alimento de plantas en agua, se debe
ajustar el pH de ella. La mayoría de
las aguas de ciudades tienen un pH de aproximadamente 8.0. El pH correcto para
el cultivo es de aproximadamente 6.2 (ver más detalles en la Tabla N° 5). Dos
tabletas de aspirina disueltas en 4 litros normalmente llevarán el pH al nivel
correcto. También se puede usar vinagre blanco. Añada una cucharada sopera por
4 litros de agua; testee y corrija si es necesario. Esto se debe hacer siempre
antes de agregarle el alimento para plantas al agua.
Testee el pH nuevamente después de haber
añadido los nutrientes al agua.
2.- Use solución suficiente para dar un nivel de hasta 1,5 cm desde la
superficie (1,5 cm desde la superficie hacia abajo debe permanecer seca).
3.- Ponga las semillas o las
plantitas como desee en el medio inerte, respetando las distancias míni-mas
recomendadas entre ellas, por ejemplo, los tomates y las betarragas deben
espaciarse unos 25 a 30 cm, para conseguir una óptima iluminación y una buena
cabida a las raices.
4.- Permita que la solución drene
al balde.
5.- Alimente las plantas 2 ó 3 veces al día, dejando la solución en el
medio de 10 a 15 minutos por vez.
6.- Controle el pH cada mañana, corrigiéndolo si es
necesario, usando vinagre o aspirina para llevar-lo al nivel correcto. Haga
solución nueva una vez a la semana.
7.- En la medida que las plantas y la evaporación gasten la solución,
repóngalo con solución de igual proporción que la original.
Algunos de los vegetales y flores que se dan bien en este sistema son
tomates, cebolla verde, lechu-gas, pimienta, rabanitos, tulipanes, rosas,
coliflor, amarilis, hiedra, y muchos otros.
Cualquier planta que crece en el suelo puede crecer
de esta manera, aunque algunas son más adaptables que otras al cultivo
hidropónico.
Otra disposición hidropónica u poco más compleja
pero muy práctica es la que se consigue mediante tubería de PVC y consiste en
el uso de largos tubos plásticos rígidos o canaletas (de 1,5 a 2 m de
longitud), como se muestra en la figura adjunta y puede ser instalado en un
invernadero o al aire libre.
Se construye un atril en madera robusta de 5 x 10 cm, por ejem-plo, para
soportar el peso que adquirirán las plantas en el futuro, y los tubos de
4" de diámetro descansan sobre sus respectivos soportes metálicos. Se
abrirán hoyos de 3 a 4 cm de lado (o diá-metro), espaciados por unos 15 cm, los
hoyos serán cuadrados o circulares, dependiendo de la herramienta disponible,
cautín o taladro.
La tubería que conduce la solución hacia el cultivo puede ser de
1/2" de diámetro y la de retorno de 1" de diámetro, para facilitar el
drenaje. Los extremos del tubo de 4" se taparán correctamente con sus
respectivas tapas, de forma que no haya filtraciones.
Las tapas del lado por donde se
hará acceder la solución nutriente
(lado
rojo del dibujo), serán perforadas al diámetro correspondiente, a una distancia
de 6 a 8 mm desde el borde interior inferior del tubo; por otra parte, las
tapas del lado por donde sale la solución (lado verde del dibujo), se
perforarán al diámetro correspondiente a una distancia de unos 15 mm desde el borde
interior superior del tubo de 4". Esto permite que la solución nutriente
inunde las raíces, desde la parte inferior hasta rebalsar por el otro extremo
del tubo.
Importante: Pre-arme todo el sistema sin pegar, para
asegurarse que las dimensiones y disposición son las correctas. Una vez
asegurado de todos los detalles, preceda con el pegado de los elementos.
Además se necesitará un estanque de recepción de soluciones de unos 90
litros (obviamente que depende del tamaño de la instalación), cerrado, opaco a
la luz y de un material atóxico; en general
debe evitarse el uso de materiales metálicos. Este estanque debe estar
situado por debajo del nivel del tubo inferior de nuestro sistema y debe poseer
un sistema (válvula) para permitir su total drenaje.
La recirculación de soluciones se podrá hacer con
una bomba sumergible (si el estanque lo permite) de unos 10 a 15 litros por
minuto, nuevamente, dependiendo del tamaño de la instalación. La irriga-ción se
controlará con dos relojes timer. Uno controla que la irrigación se haga
durante las horas del día (de 7 a 19 horas) y el segundo, anidado con el
anterior, permite bombear solución, por ejemplo, 1 minuto, cada 30 minutos; el
objetivo es llenar la tubería sin que se produzcan pérdidas de solución por
rebalses indebidos, detener la bomba, permitir el drenaje total de la solución
y reiniciar el ciclo.
Este sistema se recomienda especialmente para frutillas, lechugas y
tomates, sin que ello impida el cultivo de otras plantas.